Un sol en tonos verdes y amarillos con un rostro relajado y ojos soñolientos se eleva en el horizonte. De su boca se escapa un humo espiral, suave y denso, que forma en el aire la figura de "420" justo sobre la línea del horizonte. Toda la escena está bañada en una luz cálida que evoca una tarde perfecta para la contemplación y la introspección. Modo vertical.